November 04, 2025

01:37:03

Cuento Contigo (Aired 11-02-2025) — Javier Velasco: Historias que Sanan, Voces que Acompañan

Show Notes

En este inspirador episodio de Cuento Contigo, conversamos con Javier Velasco, psicólogo y especialista en acompañamiento emocional, sobre el poder de las historias para sanar y transformar. Javier comparte cómo escuchar y narrar con empatía puede convertirse en una herramienta de consuelo y crecimiento personal, tanto para quien acompaña como para quien atraviesa un duelo o una pérdida.

View Full Transcript

Episode Transcript

[00:00:32] Speaker A: Muy buenos días, amigos. Pues estamos en tu programa Cuento Contigo. Pues hoy tenemos una invitada hermosa, maravillosa, que desde que la vi me encantó. Entonces ella trae un mensaje muy, muy hermoso para toda la comunidad Cuento Contigo. Ella es Mar López Sala. Muy buenos días, Mar. [00:00:58] Speaker B: Buenos días, Neina. Mucho gusto estar con vosotros. [00:01:02] Speaker A: Muchísimas gracias por estar aquí. ¿En dónde te encuentras? [00:01:06] Speaker B: Yo estoy en Cataluña, en España, en la zona norte, noreste. Es una región Cataluña. Estoy cerca de Barcelona, pero más en la zona de Gerona, que es más al norte, más cerca de Francia. [00:01:21] Speaker A: Pues qué gusto, qué gusto tenerte en este programa. Pues amigos, ella, preséntate, por favor. [00:01:29] Speaker B: Sí, bueno, yo me llamo Mar López Sala, como ha dicho Nena. Ellos contactaron conmigo a través de una conferencia que di hace dos años acerca del hecho de acercarse al morir y al proceso de morir, pero justamente para descubrir que estamos vivos. Y es un mensaje que siempre intento difundir desde mi condición. Yo soy profesional de la salud, yo soy médico, y desde siempre he querido acercarme a las personas para transmitir un mensaje de esperanza y de que el hecho de sufrir puede ser aliviable, por decirlo así. No voy a decir que ante la muerte no se sufre nada, esto es casi una utopía, pero sí que hay una gran parte del sufrimiento que es añadido y que se puede acompañar y que se pueda aliviar. Siempre me ha interesado transmitir este mensaje y acompañar a personas. Yo creo que desde pequeña quería hacer esto. Estudié medicina, pero era un poco con esta idea. Lo que pasa es que es cierto que la carrera de medicina no sé cómo está en vuestro país o en otros países, pero es muy protocolaria y no tiene mucho de humanismo. Yo creía que sí, pero no es así. Se basa mucho en protocolos y en aplicar protocolos. La verdad es que tienes mucho conocimiento adquirido, pero no es el hecho de acompañar a las personas desde el alma, que es lo que yo. Era mi idea desde que era pequeña. Entonces, después de estudiar medicina, empecé a estudiar otras disciplinas relacionadas con la salud, pero que no eran exactamente la medicina oficial, pero sí que me aproximaban más al hecho holístico de las personas. Somos personas que tenemos muchas dimensiones, no solamente la física, y entonces había que atender a todas las dimensiones de las personas y uno quería acompañar integralmente. Así que me formé en diferentes áreas y ahí estoy todavía me estoy formando porque esto no se termina jamás. Así que soy como una eterna aprendiz y me gusta mucho aprender y me gusta mucho ir transitando por esta vida de esta manera, siendo aprendiz. [00:04:05] Speaker A: Pues mucho gusto que estás aquí Mar. Mira, yo aquí saqué algo que me gustaría decirles a nuestros. A la comunidad Cuento Contigo. Si me equivoco, pues ahí me dices. No, eso no es cierto. Muy bien, pues a toda la comunidad Cuento Contigo les quiero decir que hoy recibimos a una invitada que ha dedicado su vida a acompañar el tránsito más importante del ser humano, el final de su vida. Y Mar López nos viene a compartir, no desde la teoría, sino desde la experiencia, ella ya nos platicará esto después, que morir no es un final, es una transición, no es que desaparezcamos, sino que regresamos a la verdad de lo que somos. El proceso de morir como ella lo lleva, es. Ella nos platica y nos dice que el proceso de morir es algo natural, que no es algo que nos debe de asustar tanto y reconocer que lo esencial nunca muere porque nuestra naturaleza es eterna. Pues hoy vamos a vivir con Mar, con conciencia, para que aprendamos a soltar, a preparar el alma de la que ella nos hablaba hace un momento para la verdad y acompañar a otros con amor cuando llegue ese momento que todos atravesaremos. Y pues habrá veces en las que tienes que acompañar a los demás. [00:05:50] Speaker B: Pero. [00:05:50] Speaker A: A veces no quieren que los acompañes, a veces no quieren, o la familia a veces no quiere mal, a veces la familia se interpone porque la familia quiere pues otras cosas. Pues en este encuentro con Mar no hablaremos de despedida, sino de regreso. Bienvenida Mar, muchísimas gracias por ayudar a tantos, a tantos a regresar a casa. Fíjate que a mí me gustaría que empezáramos que con el triángulo del que hablas en tu conferencias, ese triángulo a mí me pareció muchísimo, muy interesante y me gustaría que lo compartieras con toda. [00:06:36] Speaker B: La comunidad Cuento Contigo. Sí, a mí la idea de triángulo siempre la he llevado conmigo, creo que son mágicos los triángulos, siempre intento hacer triángulos con diferentes situaciones y ahí no podía ser menos. Entonces yo hablaba en la conferencia de que en el acompañamiento había que se podía ver el hecho, nuestro afrontamiento de la muerte a través de tres puntos que formaban un triángulo. Uno era el cognitivo, porque este es el más accesible, quizás el más familiar para muchas personas, que somos en general somos personas muy mentales. Entonces nos acercamos a las cosas desde lo mental, y entonces intentamos leer, intentamos aprender, conocer. Esto es el intelecto. Eso está bien, es un primer paso, es un paso muy importante, pero no es el único, porque muchas veces el intelecto tapa otras maneras de acercarse a la realidad. Pero es un gran primer punto y cada vez hay más divulgación del tema del morir, de acercarse a la muerte, porque es que en la sociedad en general estamos muy de espaldas a este tema, no nos gusta hablar de ello. Bueno, a la sociedad en general le gustan los valores de ganadores, los valores de podium, y entonces los valores que tienen que ver con la vulnerabilidad, con la dependencia, con la pérdida, con la enfermedad, pues son valores que tienen que esconder, mejor esconderlos, ponerlos fuera de la baraja. Y esas cartas no juegan como si no existiera. Y entonces claro, al momento de afrontar algo así, te encuentras perdido, porque nunca te has acercado a ello. Claro. Entonces un punto del triángulo, un vértice es el cognitivo. Ahora hay mucha divulgación, podemos encontrar textos, formaciones, podemos encontrar cursos, programas de radio, programas de televisión, que cada vez hablan más de este tema, por suerte. Y bueno, se está abriendo, no está tanta bulla, aunque está claro que todavía lo es, porque yo lo miro desde mi ángulo, que me acerco a muchas personas que están hablando de este tema, porque estamos trabajando en ello, pero cuando me enfoco a la sociedad en general, pues no están habituados. Pero en cognitivo ahí tenemos libros y tenemos acceso a través de las redes, a través de Internet, a mucha información. La científica también hay mucha divulgación, cada vez hay más investigación científica sobre temas, por ejemplo, relacionados con las experiencias cercanas a la muerte. Veo que la Doctora Luján Comas también estuvo con ustedes y también habló de este tema. Bueno, uno puede acceder a ello fácil, el cognitivo está ahí. El otro punto del triángulo, otro vértice, es personal, porque yo creo que uno mismo tiene que hacer un trabajo, no tiene que hacer, pero estaría bueno hacer un trabajo, cada uno de nosotros, con nosotros mismos, para descubrir quién eres, quién somos. Y eso es un trabajo introspectivo, que no tiene por qué estar ligado a una religión u otra, aunque evidentemente puede estar conducido a través de una religión. La fe no es excluyente, o sea, la espiritualidad no es exclemente de ninguna fe, simplemente es que la gente que no está adherida a ninguna escuela o a ninguna sede en concreto no significa que no puedan desarrollar su propia espiritualidad. La espiritualidad es universal y puedes acceder a tu esencia espiritual por ti mismo también a través de varios caminos. Hay varias escuelas, hay varias líneas, cada uno escoge la que tiene más inclinación, pero el trabajo personal es importante. Y el otro punto último del triángulo era el práctico, que era como si pudiéramos experimentar en morir, sería genial, pero eso no se puede muchas veces, pero acompañando a otros que mueren es una manera de hacerlo práctico. Ese sería un poco en resumen del triángulo. [00:11:15] Speaker A: El primero, el primer vértice, estamos hablando de ese, ¿Verdad? Pues entonces te voy a hacer una pregunta. La muerte nos rodea por todas partes, está en las novelas, en las series, en las canciones, en los poemas, en la literatura, en las películas, en los juegos, en todo. Pero ahí no nos importa tanto porque mueren otros. Piénsalo muy bien y ahorita nos platicas qué pensaste, Mar. [00:12:20] Speaker B: Esto está claro, la muerte nos rodea justamente en las películas, en todas partes y no nos importa. Esa muerte es la muerte de otros. Entonces es como que pasa por delante nuestro y no nos afecta. En cambio, cuando te toca de cerca la muerte de un ser querido, entonces ya es muy distinto. Cuando ves a alguien que está muriendo y que es alguien que conoces y te quiere, entonces se te remueve todo el mundo, todo tu mundo se mueve todo y todo cambia. Entonces la muerte de otros no nos afecta, pero la muerte íntima sí nos afecta, nos afecta muchísimo. Cualquier cosa que se acerque al hecho de que le pase algo a alguien querido que tenga la posibilidad de morir por culpa de este hecho, nos vuelve nuestro mundo de revés, nos interpela. Entonces está claro que la muerte nos rodea, pero no la muerte íntima. ¿La muerte íntima nos sucede de vez en cuando, nos acercamos a ella de vez en cuando y en esos momentos que son en los que sufrimos. [00:13:39] Speaker C: Entonces. [00:13:40] Speaker A: El primer vértice de tu triángulo en qué consiste? [00:13:43] Speaker B: Bueno, el triángulo es lo que te comentaba. El triángulo, ese primer vértice es un vértice de acercarse para perder el morir. Para perderlo o para aliviarnos de una forma intelectual, porque el conocimiento también es. También es, también te alivia saber y leer que la muerte no existe, que existe algo que trasciende, que las personas somos algo más que este cuerpo y que probablemente perduramos, porque la existencia no puede dejar de existir, la conciencia no puede dejar de existir. Entonces esta esencia que somos se reviste de un vestido. Es este cuerpo que tenemos, también esta mente y también todos nuestros deseos y nuestras emociones son como cuerpos que utilizamos para funcionar en esta experiencia de vida. Los necesitamos. Sin este cuerpo, sin esta mente y sin estas emociones, yo no puedo relacionarme en este mundo material con los demás, en hacer lo que hago, desarrollar mi rol y mi papel y mi propósito. No lo puedo hacer si no tengo un cuerpo. Pero eso no significa que este cuerpo sea yo. Yo soy el conductor de este cuerpo y yo debería ser quien manda en este cuerpo. Lo que pasa es que lo que ocurre muchas veces es al revés. Sobre todo es la mente y los deseos los que toman las riendas y mandan al conductor, que en realidad es el que tendría que gobernar. Pues conocer esto, ya solamente esto, sabernos diferentes a este cuerpo ya es un gran cambio. Estoy muy motivada por difundir esto. No somos ojos del cuerpo, es decir, somos seres espirituales con una experiencia humana, no somos seres humanos con una experiencia espiritual, como se suele decir, sino seres espirituales que tienen una experiencia humana. Y a través de este conocimiento, pues uno puede comenzar a cambiar su percepción de qué pasa cuando estamos aquí y cuando el cuerpo se tiene que devolver al depósito universal. Todo lo que tenemos, todo lo que tenemos lo hemos tomado prestado de este universo, no es nuestro, después lo tenemos que devolver cuando ya no necesitamos y se ha terminado esta experiencia. El conocimiento de que te puedes acercar a ello a través del conocimiento intelectual inicialmente, yo creo que ya empieza a ser un gran cam para las personas, un gran cambio, un gran alivio de pensar bueno, yo estoy aquí para llevar a cabo mi trabajo, lo que tengo que hacer en esta vida, en este trecho de vida que ahora estoy viviendo, descubrir quién soy y cuál es mi propósito, que este es otro tema, porque también es necesario saber cuál es tu propósito, a qué has venido aquí e intentar llevarlo a cabo, o sea, intentar alinearse, alinear tu mente, tus emociones, tu cuerpo, tu vida hacia ese propósito. Entonces, en realidad, cuando tú has cumplido ese propósito, te puedes ir en paz, porque es como quien termina lo que decíamos un barco que llega a puerto después de un viaje, pues tiene que atracar y descansar. Entonces ojalá todo el mundo descubriéramos qué hemos venido a hacer en esta encarnación y cuando terminara este propósito, esto ya estuviera cumplido, nos podríamos ir en paz, que es lo que todos queremos, irnos en paz y morir en paz. Esto es la máxima aspiración. [00:17:52] Speaker A: Esa es la máxima aspiración, ¿No? Vean que lo que venimos a buscar es el regreso a nuestro hogar y lo que queremos y nuestro último propósito pues siempre será Dios, será nuestra fuente. El segundo vértice que dice prepararse, ¿Cómo nos vamos a preparar para eso? [00:18:11] Speaker B: Claro, claro, hay que prepararse para morir. Yo pienso que hay que prepararse cada día, desde que tienes conciencia de ello, porque claro, una cosa, cuando eres más joven, fíjate que se acercan muy pocas personas a formaciones acerca del proceso de morir, muy pocas personas de 20 años, se acercan más personas a partir de los 50, a partir de los 45, o personas a las cuales les ha pasado algo, entonces han tenido como un antes y un después en su vida, pero gente que está creando su personalidad, su rol, su. Bueno, pues es normal, o sea, están creciendo profesionalmente, las cosas van bien, tienen salud, normalmente no te planteas nada, te lo empiezas a plantear después. Pero ojalá que se pueda ir a preparar ya a los adolescentes en los institutos, en los colegios, acerca del hecho de morir, porque sería una buenísima preparación para no llegar tan despistados al final o cuando te pase algo. Entonces las cosas vienen todas precipitadas, se toman decisiones desde el miedo, desde la angustia y generalmente se sufre más. Entonces prepararse primero es conocer este tema y después introspectar, conocerse uno mismo, conocer que realmente tú puedes traspasar, permanecer después de que este cuerpo se dé. Entonces una preparación pues sería a través de la educación y a través de la divulgación. Y otra preparación sería la personal, que sería uno con uno mismo, porque uno con uno mismo puede descubrir muchas cosas de estas por sí mismo, del tipo de la esencia que soy, de quién soy. Esto lo puedes descubrir tú en silencio, en intimidad, simplemente haciendo trabajo introspectivo. Si después te ayudan a través de algún tipo de línea o de escuela, pues es bienvenido, mientras esto te lleve a una transformación interior y de tu percepción de lo que somos. Esto ya es espiritual, ya es un camino espiritual. Entonces, delante de la muerte yo creo que es necesario acercarse a la espiritualidad, porque tiene mucho que ver con la trascendencia. No podemos obviar el hecho espiritual ante un tema como la muerte y el proceso de muerte. Lo espiritual siempre está ahí, aunque la persona, por ejemplo, personas que están en proceso de morir, quizás no lo expresan explícitamente. Tengo necesidades espirituales, esto no lo van a expresar, pero sí que van a expresar necesidades. ¿Qué pasa con mis seres queridos? ¿A dónde voy a ir? ¿Qué pasa después? ¿Tengo miedo? Todas las necesidades, ¿Qué sentido ha tenido mi vida? Esto es muy frecuente, el tener que mirar hacia atrás, ¿Qué sentido ha tenido todo esto? Pues eso es espiritual, porque esto entra dentro de la dimensión intrapersonal de la espiritualidad. Necesito morir en paz, por tanto necesito hacer balance de lo que ha sido mi vida y poner en paz todo lo que he hecho en esta vida. Y eso, en este sentido, el acompañante, la persona que acompaña, puede ayudar muchísimo a poner orden a una vida y para darle un sentido, para resignificar una vida. Porque nena, yo siempre pienso que no hay vidas inútiles, cada uno tiene una vida singular, somos seres únicos y cada una de nosotras es una nota musical en esta gran orquesta. Todos somos necesarios, igual de necesarios, tanto los que calificamos como buenos, como los que calificamos como malos, porque nosotros sabemos que está sufriendo los malos, Entonces todos tenemos algo que aportar. Entonces estas personas que mueren o se acercan al momento de la muerte con el sentimiento de no he servido para nada, esto no he servido para nada, muy triste. Entonces yo por lo menos he intentado cuando me acercaba alguien, resignificar esa vida. Tu vida tiene sentido, Mira esto, mira esto, fíjate lo feliz que fueron estas personas a tu lado, mira cómo te sentiste aquí, mira donde florecías, mira donde tu alma se expresaba. Y eso siempre se puede hacer. Es imposible que haya una vida inútil y que nos siga. [00:23:21] Speaker A: Qué importante es lo que nos estás platicando. Entonces ahora platícanos del acompañamiento. Pero nos vamos a esperar, ¿Verdad? Mejor para regresar del corte y no estarte carrera, porque esto que vas a expresarnos ahora de ese acompañamiento, que es a lo que tú te has dedicado, pues debe de ser hermoso y maravilloso, que habrá personas que no quieren ser acompañadas, habrá personas que se revelan que no quieren pasar por ese tramo, por ese trance. Pues nos vamos a ir a un corte, amigos, y vamos a regresar en un momento. Estamos en Cuento Contigo y está con nosotros la doctora Mar López Sal. Regresamos a tu programa Cuento Contigo. Amigos, yo soy la señora Nena Torres y está con nosotros la doctora Mar López Sal. Ella está en España en este momento. Sea buenas tardes, España. Para todos los que nos están viendo por allá o nos van a ver en cualquier parte del mundo. Buenos días, buenas noches, buenas tardes a todo el planeta. Muy bien, pues estábamos hablando de la importancia, sobre todo lo que tú has hecho, que es acompañar, acompañar a todos aquellos que están en un trance del bien, del buen morir, en un trance de morir, porque pues algunos quieren, algunos otros no. Y por qué todas esas personas que no quieren o no tenemos todos los recursos a la hora de afrontar situaciones como. ¿Como la muerte? [00:25:38] Speaker B: Bueno, a mí yo creo que no hay nadie que no quisiera estar acompañado. Lo que pasa es que después uno se expresa de determinada manera por los bloqueos que provoca, esta sensación de angustia, de. De miedo, de no saber qué pasará. Y bueno, he visto gente muy bloqueada, muy bloqueada. Ese mismo bloqueo genera muchas veces rechazo a cualquier cosa, un cerrazón, como cerrarse en uno mismo. Incluso una de las cosas que siempre intento transmitir a los familiares es que la persona que está muriendo a veces es muy importante, se puede volver con un carácter durante las semanas previas a morir, pues cambios de carácter, expresiones mal habladas, generalmente hacia el cuidador principal, porque es la persona que está más cerca y tiene más confianza. Entonces eso es un gran trabajo también para los familiares, sobre todo para el cuidador principal, de sobreponerse a eso, de ver a ese ser con los ojos del alma, no con los ojos de la personalidad, porque la personalidad que se está expresando no es él o ella, en realidad no es la esencia. La esencia está sufriendo, la esencia es temerosa, la esencia es como un niño pequeño, como algo muy tierno que está ahí, que es lo que somos todos. Pero la personalidad, que es nuestra carcasa, el ego, lo que nos hemos montado alrededor, muchas veces se expresa diferente, pero por miedo. Igual pasa con la gente que no está muriendo, cuando ves personalidades muy fuertes. Claro, nuestro trabajo es ver con los ojos del alma a esa persona, porque en el fondo siempre hay alguien que sufre cuando se expresan de una forma hostil, siempre hay un ser sufriendo. Entonces poder hacer ese trabajo de ver a estas personas con nuestros ojos es un gran trabajo, pues la persona que va a morir o que está muriendo, muchas veces sus expresiones son de rechazo y generan rechazo alrededor muchas veces. Pero trabajo a veces con los acompañantes, y mucho de mi trabajo es con los familiares, porque los familiares, ahí también hay un triángulo, pues triángulos siempre, porque triangulamos. Uno es la persona que está muriendo, otra es el cuidador o cuidadora principal, o los familiares y los seres queridos, y otro es el acompañante que está desde fuera. En este caso el acompañante, yo me he encontrado muchas veces que no voy directamente a la persona que está enferma o que está muriendo, porque esa persona incluso en muchos momentos del día está durmiendo, está inconsciente, no está para que un extraño o alguien de fuera me venga a acompañar, eso no es lo que quiero. Pero el trabajo está con el familiar. Familiar es para apoyarles, para hacer un triángulo entre todos. Tú apoyas a los familiares para que sepan de qué va esto, el proceso de morir, cómo es, cómo va, quién somos, que somos una esencia, que el cuerpo se muere, la persona no muere, que aunque la persona esté hostil y esté lanzando todo tipo de expresiones mal habladas, hay que verlo desde otro lugar, hay que darle más amor que antes, que se puede morir con amor, que se puede morir rodeado de amor, que les ayuden a hacer una recapitulación de lo que ha sido la vida en conjunto, porque eso puede ser algo muy amoroso y muy bonito, y que puede hacer la diferencia entre morir bien, morir y no morir bien, o sea que se puede transformar el proceso gracias a cómo se acerca el cuidador o los seres queridos a la persona que está muy bien. Entonces creo que vale mucho la pena ponerlo sobre la mesa y hablar con las personas que están de un lado, la persona que está moviendo más, incluso te diría que con el moviento, porque el muriente, si él lo expresa o ella lo expresa así que necesita alguien allí, pues estamos allí, pero si no es con los familiares, que es el trabajo, y además los familiares son los grandes olvidados de este tema, porque siempre el protagonista es la persona que muere. ¿En cualquier visita médica, ahora, pongamos por caso, en los meses previos, la persona aún está más o menos activa y tiene sus visitas médicas o sus ingresos hospitalarios, o tiene su vida, siempre se pregunta por la persona cómo está, y muy poca gente pregunta por el acompañante, cómo está el cuidador, o cómo estás, cómo lo llevas, necesitas algo, necesitas salir, necesitas que te haga algo, necesitas, no sé, ir tú al médico? Porque muchas veces yo en mi consulta, por ejemplo, sí que recibo acompañantes que tienen problemas de salud derivados de este acompañamiento prolongado, porque es una angustia mantenida, es un estrés crónico mantenido, y entonces somatizan muchas cosas. Hay dolores crónicos, a veces hay insomnio, a veces hay problemas intestinales, problemas digestivos, ansiedad, muchos síntomas, caída de pelo. Todo lo relacionado con el estrés crónico puede expresarse en el acompañante familiar. Y esas personas tienen que estar también apoyadas y ayudadas. [00:31:39] Speaker A: ¿Tú también apoyas a los cuidadores principales? [00:31:42] Speaker B: Sí, sí, claro. Esto es un sector que estaba como olvidado. Bueno, está como muy olvidado porque no son muy tenidas en cuenta, en el sentido de que también sufren mucho, muchas veces incluso más, no diría que más, pero de otra manera, porque se encuentran con impotencia ante el deterioro de esa persona que tú amas y que se está marchando. La persona que se está marchando lo está sintiendo en su propio cuerpo, de alguna manera. Podéis tener un cierto. Una cierta percepción de lo que está pasando, pero la persona que está al lado no. Y entonces es una importancia tan tremenda, junto con los duelos que vas elaborando ya como acompañante, porque vas elaborando el duelo anticipado de que estás perdiendo esa persona. Hay partes de tu vida que se están muriendo, porque son partes que tú vivías a través de esa persona o con esa persona, y eso ya se está terminando. Tú estás viviendo vuelo y nadie te está apoyando, nadie está tratando eso. Y acompañando eso me motiva mucho estar con las personas que están al lado para, a lo mejor a través de una conversación, o a lo mejor a través de una frase, o a lo mejor a través de una ayuda de tratamiento para tratar un dolor, un dolor crónico, pues ya es un acompañamiento, ya es. Hoy estoy aquí también contigo para que tú puedas estar mejor, para ayudar a tu ser querido que se está marchando. Y si quieres que hablemos de qué significa morir y cómo lo puedes enfocar, pues puedes ayudarle mucho. Y así es como intento hacer estos triángulos entre persona moriente, cuidado, cuidado principal y acompañante. En este caso un acompañante externo puede. [00:33:39] Speaker A: Durar el proceso de morir muchos días, a veces es inminente, a veces se tarda. [00:33:48] Speaker B: Claro, es muy variable, pero normalmente cuando una persona empieza a tener conciencia de muerte es cuando le dan un diagnóstico desfavorable que tienen implícita la posibilidad real de morir y entonces a veces los médicos te dan pronóstico de tiempo y a veces no, entonces a partir de ahí pues puede ser que el proceso pues realmente acabe en muerte o puede ser que no, porque ha habido casos, diagnósticos oncológicos, lo vemos muchas veces, que después pues salen adelante. Menos mal y gracias a Dios hay casos que salen adelante o por ejemplo un diagnóstico de enfermedad neurodegenerativa puede durar muchísimo tiempo, puede durar muchísimo tiempo una demencia o puede durar muchísimo tiempo una enfermedad neurodegenerativa y no sabemos, pero ya se empieza a morir desde el momento en que se diagnostica. Pero es verdad que hay casos que tienen un pronóstico de tiempo pequeño y que la persona pues en poco tiempo, en días, semanas, pues marcha. Si es un caso de estos realmente pues es mucho más intenso todo, hay mucho menos tiempo para prepararse, para acompañar también a los familiares. Por eso lo ideal sería ya tener el trabajo hecho, es un trabajo de vida. [00:35:27] Speaker A: Pues es un trabajo muy bonito que tú has dedicado tu vida y te quiero hacer una pregunta que para mí tiene muchísima importancia. ¿Cómo vas honrando tú en ese proceso el ritmo de esa alma? Piénsalo muy bien y ahorita nos contestas porque es algo muy profundo. Ahorita que contestas Piénsalo bien. ¿Qué pensaste Mar? [00:36:33] Speaker B: Claro, el ritmo lo lleva siempre el movimiento y la familia, pero sobre todo y en este sentido la familia tiene que competir esto. El verdadero protagonista es siempre la persona que está viviendo y hay que honrar ese tiempo, porque ese tiempo es quizás empiece la etapa o el momento, el tiempo más importante de la vida de nosotros, cada uno de nosotros, en el momento más importante de cada uno de nosotros es el momento de dejar el cuerpo, de finalizar esta biografía. Entonces este momento de despedida es muy importante y hay que darle muchísimo valor a este. Nadie nos tendría que robar el derecho a decidir cómo queremos que sea este momento esta. Todos tendríamos que poder planificar y decidir qué queremos hacer con ese tiempo. ¿A mí cuando a veces me dicen, pero cuánto tiempo me queda? Pues el suficiente, si no es una muerte violenta, el problema de un día para otra. Estas también las hay. Y si uno no se ha preparado antes, es algo muy truncado. Aceptar, sobre todo las personas que quiera, pero sin la mayoría de los procesos de morir, tienes un tiempo, puede ser más o menos largo, pero tienes un tiempo, pues siempre es suficiente para reconducir qué quieres hacer con ese tiempo. ¿Quieres ser tú? Hay algunas personas que dicen, pues ahora quiero ser yo. Realmente es la primera vez en tu vida que te permite ser tú y decidir qué quieres hacer, qué quieres decir, qué cosas no has dicho nunca, quieres expresar qué es lo que no hiciste y quieres hacer, si es posible, qué es lo que hiciste y quieres pedir perdón, o quieres enmendar o arreglar. Puedes hacer muchísimas cosas. A lo mejor tu enfermedad te va a llevar, porque la enfermedad viene en el árbol. Tiene que haber algún medio para que nos vayamos. No puede ser que nos vayamos de un día para otro sin sufrir, sin ninguna enfermedad o algo que nos haga dejar el cuerpo. La enfermedad en general es para marchar, pero durante el tiempo que nos queda podemos hacer muchas cosas. No nos podremos curar de esa enfermedad, pero podemos sanarnos desde dentro, porque nos podemos morir insanos. La sanación no es la curación del cuerpo. Sanaciones internas. No me puedo morir muy sano, pero evidentemente mi cuerpo está muy. Seguramente basta. [00:39:52] Speaker A: El cuerpo puede estar muy enfermo, pero tu mente, que es con la que vas a trascender, pues esa tiene que estar en paz. ¿Cómo logramos esa paz? [00:40:06] Speaker B: Claro, esa paz, si tú puedes trabajar para tener paz en la vida, vas a tener paz en la tierra. Porque los que saben mucho lo han dicho, todos los morimos igual que vivimos. No hay diferencias entre morir y vivir. Si tú vives en paz, consciente, entero, íntegro, con tu propósito, sin hacer daño a tu alrededor, al menos conscientemente, coherente con lo que eres, lo que dices, lo que piensas, lo que sientes, lo que haces, va en coherencia. Pues es que es inevitable que cuando mueras te vas a morir igual que eso, porque no es diferente. Va a ser un proceso que forma parte de la vida, que se enamoriza, una parte de todavía no estás fuera de aquí, estás aquí durante el proceso. ¿Entonces hay que invertir en opinión, en qué invertir durante el día? En vivir bien y en vivir en paz. Y si tú haces inversiones de este tipo, igual que haces inversiones económicas, pues invierte en valores de mano también, porque eso te va a dar mucha fortaleza al final. Si inviertes en balón es dinero. Entonces por eso siempre intento transmitir que una práctica introspectiva, una práctica espiritual, sea la que sea, puede ser muy sencilla. Siempre es una inversión a futuro, nunca es perfecta, siempre es algo que te va a conectar, te va a llevar a la conexión con la fuente, con algo superior. En realidad es lo mismo lo que constituye. Entonces nunca es tiempo perdido. Si tú vives así, probablemente el día de morir vas a tener un sufrimiento lógico, porque es que hay un sufrimiento existencial que no te lo puede quitar. Pero más que un sufrimiento de angustia, es un sufrimiento solemne, como sagrado, de decir mi vida en esta dimensión, esta vida se termina. Cierro mi energía, doy cuenta de todo, me doy cuenta de lo que ha sido mi vida y digo adiós. Hay un sufrimiento existencial que no puedes quitártelo. Pero luego el sufrimiento del que siempre hablamos o que nosotros nos imaginamos a la hora de Moisés, suele ser un sufrimiento mental que lo complicamos nosotros mucho más con nuestra mente, con nuestros pensamientos, con nuestras anticipaciones, con nuestras proyecciones futuro, con nuestras angustias. Ese es el que podemos disminuir si empezamos ya desde mucho antes, en tiempos buenos, a saber cómo vivir y vivir plenamente. Vivir plenamente no significa que estemos cargados de vivir, que nuestra vida nos vaya siempre bien, que nuestra pareja nunca nos deje, que tengamos el trabajo ideal. Eso no es vivir plenamente, es vivir conscientemente, en plena consciencia de lo que te está sucediendo y de quién eres tú ante ese momento que estás viviendo de pérdida, porque la vida son pérdidas y vivirlos constantes, estás viviendo momentos tristes también. Son movimientos que forman parte de aprender a amar, a aceptar y a transitar todos los movimientos, pues es una manera de estar en paz, no en la resistencia ante todo lo que no quieres. Tú consideras que te sale mal resistirte, sino empezar a aceptar las cosas y poderlas mirar desde otro ángulo. Bueno, si, camina, me está planteando esto, ¿Hacia dónde tengo que Y para qué? ¿Para qué me está planteando esto? Tengo que aprender alguna cosa. Ahora estoy sufriendo, estoy triste, estoy triste y me voy a permitir y soy consciente, estoy presenciando mi triste. Es todo un proceso de crecimiento interior y de conocer, de conocer quién eres. Eso te puede llevar a vivir en paz y poder, como decía Jim Elliot, que esto también se anima diferente. Esta frase me encanta. Vive de tal manera que cuando mueras no tengas otra cosa que hacer sino morir. Es genial, Me encantó, me encantó esa frase. [00:45:21] Speaker A: A ver, vuélvela a decir porque está padrísimo. [00:45:26] Speaker B: Vive de tal manera que cuando mueras no tengas otra cosa que hacer sino morir. [00:45:32] Speaker A: Exactamente. Y en la vida, en este mundo, en la tierra, dijéramos, pues tenemos muchas pérdidas. Ahí puedes ir. Bueno, en el otro mundo, en la otra vida, pues ahí no hay pérdidas. Pero aquí, pues tienes muchas pérdidas, muchas muertes, vamos a llamarlo así. Cuando te quedas sin trabajo, cuando te deja la esposa o el esposo, cuando se va, cuando te abandonan, cuando pierdes el dinero, cuando todas esas cosas suceden o son muertes. Entonces podemos nosotros aprovechar esos tiempos porque no gano nada con oponerme al suceder lo que va a suceder, sucederá, me guste o no. Entonces, si estoy en oposición constante, pues voy a tener sufrimiento. Pero si me dejo ir, me dejo fluir y aprovecho eso como lecciones de vida, podemos llegar a entrenarnos, dijéramos, para poder llegar al momento crucial que es despedirnos y dejar este mundo más en paz. ¿Cómo ves esto que te estoy diciendo? [00:46:56] Speaker B: Claro, tienes toda la razón. Es así. Hay entrenos. La vida es muy inteligente porque nos entrena, ¿No? Y nos entrena en las pérdidas. Lo que pasa es que a veces tú ves lo que te pasa, lo ves como injusto porque lo ves desde tu pequeño punto de vista. Esto es muy interesante. Lo ves desde tu pequeño guión de lo que yo creo que es justo. Pero qué sabemos nosotros para toda esta orquesta que hay y todo este universo que no sabemos nada porque es justo, injusto, no sabemos y es verdad. Si quieres ahora podemos hablar de estos entrenos que son. [00:47:36] Speaker A: De todos estos entrenamientos que son muy importantes. Pues nos vamos a ir a un comercial, amigos, y vamos a regresar en un momento. Estamos en Cuento Contigo y está con nosotros la doctora Mar López Sala. Regresamos, amigos, Regresamos a tu programa Cuento Contigo, está con nosotros Mar López Sala y estábamos hablando de algo muy interesante que son esas pequeñas muertes, la vamos a llamar así, como cuando alguien te deja, cuando alguien se va, ya sea físicamente y se va por ahí, se encontró otra mejor que tú o más jovencita, o se murió, o perdiste el trabajo, o se fueron tus compañeros, amigos de la vida, o sea, hay muchas pérdidas porque lo que decíamos, lo que ha de suceder va a suceder, te opongas o no. Entonces, ¿Cómo podemos fluir y que eso nos Sirva como entrenamiento? ¿Como no estar en oposición constante a lo que sucede? [00:49:04] Speaker C: Sí es que la pérdida es quizás el duelo por la pérdida es quizás la emoción más prevalente que tenemos, no hay algo que sea tan común ni tan frecuente. Francis Weller, que es un experto en duelo, decía que en todos los talleres que él hacía siempre, siempre estaba presente el duelo y el dolor de la pérdida, entonces es inevitable, lo vamos a sufrir todos. Entonces depende de cómo tú enfocas eso, como una pérdida, como una oportunidad, como algo que te cierra una puerta para abrir otra con un ánimo de resistencia o con un ánimo de explorador. Se puede enfocar de forma diferente a como lo tenemos habitualmente entendido, que es con la resistencia y con no quiero que esto me pase y no me puede pasar a mí, porque el no me puede pasar a mí es un absurdo, es algo que nuestra pequeña personalidad reivindica. Pero ¿Quiénes somos nosotros para que no nos pueda pasar a nosotros? Cuando alguien a mí me cuenta ¿Por qué me pasa esto a mí? Una de las respuestas, aunque suene un poco dura, pero es muy real, es decir ¿Y por qué no? ¿Por qué no te va a pasar a ti? ¿Quién te piensas que eres para que no te pase a ti? Todos estamos ahí en el mismo saco, somos todos vulnerables, todos vamos a tener pérdidas y nos van a pasar cosas, pero por favor, mi ruego siempre es por favor, a la fuente o a mis guías, a quien yo les invoco, dame la fortaleza necesaria para lidiar con esto, o sea, no me quites esta situación de encima, sino dame la fortaleza necesaria para lidiar con esta situación, dame el camino, ¿Qué camino tengo que seguir? Claro, dime cómo o ayúdame a verlo, dame alguna señal para que yo vea cómo que tengo que hacer o no hacer, por favor, ayúdame a darme esta guía pero nunca pedir quítame esta situación de encima, porque si te ha llegado esa situación, por algo es, no es gratuito, no es porque si no. Y la vida es muy sabia y nos va preparando, incluso cuando no te pasa nada aparentemente, porque hay vidas que aparentemente no pasa nada, pero no sabemos lo que le pasa por dentro a las personas. Nunca sabemos los demonios que uno tiene dentro, Porque a veces me mira este que suerte tienes, no le pasa nada. Pues tú qué sabes lo que le pasa por dentro, a lo mejor está por fuera como un gran ganador, como alguien como mucho éxito, y es un desgraciado, un desdichado por dentro no sabemos, nunca podemos juzgar cómo está una persona si no estamos en su piel o dentro de ella. Entonces la vida nos lo va preparando. Incluso en personas que aparentemente tienen vidas como muy plácidas, siempre van a llegar a envejecer. Cuando envejecemos, que también es otro tema que a mí me motiva mucho, envejecer con placer y envejecer bien, con alegría, pues la vida lo tiene organizado muy bien. Tú vas teniendo pérdidas progresivas, físicas, de movilidad, mentales, ya no trabajas, dejas tu trabajo o trabajas menos, vas perdiendo, pero paulatinamente vas perdiendo. Entonces esto es. Es como pequeñas pérdidas del ego que ya se va desprendiendo, porque el momento de morir es el desprendimiento mayor del ego. Esta construcción que nos hemos hecho de la personalidad del ego, se va a deconstruir, se va a deshacer y nos vamos a fundir con la fuente de la que venimos. Pero es como una vasija que se va resquebrajando y se van abriendo como rendijas por las que va entrando la luz hasta que se parte. Pero durante este rompimiento de la vasija es cuando sufrimos más, porque el ego se va deconstruyendo y nos lo hemos construido muy fuerte durante toda la vida. Entonces el envejecimiento es una forma progresiva de muerte y nos va entrenando para el día de la pérdida total del ego. Y esto, si lo supiéramos ver así, lo supiéramos aprovechar, pues en realidad sería un camino, si lo aceptáramos, pues es un camino hasta placentero, podríamos decir, en el sentido de que oye, estoy haciendo un trabajo de dejar de que este ego se vaya deconstruyendo y lo voy dejando, y voy dándome cuenta de que lo voy dejando y que ya no me importa esto, ya no me importa esto y me voy aferrando cada vez más a valores más internos y más coherentes y más fuertes que me van a sostener en esa fase final, o sea, el kit o la clave de envejecer yo creo que es dejarse de comprometer con situaciones, con cosas que ya no te sirven y empezarse a comprometer con otras que te van a servir a partir de ahora. [00:54:31] Speaker A: Fíjate que el envejecimiento se ha convertido en, bueno, pues por principio fracaso. Si tú te haces viejita ya a la silla de los que ya no se ven, esos ya quedan afuera y ellos ya no se ven. Pero esto se ha convertido en una gran ganancia de cosas que dan dinero, ¿Verdad? Por ejemplo las cremas, el botox, todo ese tipo de cosas porque envejecer, la sociedad, la presentación como un fracaso. Entonces esto se ha convertido realmente en una industria. El miedo a la muerte también ayuda a esas industrias para que tomes que el juguito de todas maneras te vas a morir idéntico el juguito, que la crema, que todo, todo eso lo vas a dejar en la puerta y sin embargo, y de todas maneras el cuerpo, pues el cuerpo fue fabricado, nosotros no hicimos creado, hicimos fabricado para morir. Entonces esa es su propia naturaleza, pero esto se ha convertido realmente en una industria. El miedo a la muerte es una industria. [00:55:57] Speaker C: Sí, sí, una industria que está muy bien aprovechada además porque todos nos lo creemos y en general nos cogemos a ello, al jugo o a la pastilla o al entrenamiento o lo que sea que nos va a mantener jóvenes de por vida y no vamos a envejecer jamás Y esto al final es una batalla perdida, ya lo sabemos, pero queremos alargarla al máximo, al máximo, pero al final un día u otro te das cuenta de que por muy estirada que esté tu piel, tu espalda está encurvada y que no puedes moverte igual que antes y esto te va a delatar de que realmente estás envejeciendo, que ya tu máquina se está gastando así que más vale invertir en otros aspectos, dinero, pues a lo mejor en formaciones que te ayuden a vivirte desde un lugar más fuerte, más interno, más fuerte y que te ayuden a relativizar la arruga o lo que sea, o tu piel que ya no está igual, o tu movilidad que ya no está igual, entonces tendrás que hacer otro tipo de actividades pero que pueden ser igual de placenteras o vincularte con otras personas. Muy importante en el envejecimiento creo que son los vínculos. Los vínculos con otras personas en general que están viviendo lo mismo que tú. Y eso es la importancia de las comunidades, de vincularse, porque es uno de los factores que te puede ayudar a morir mejor también, el tener vínculos, el tener gente a tu lado que te quiere. Yo no digo que tengan que ser 50 personas, pero pueden ser dos. Gente con la que tú tienes confianza, pueden ser amistades, pueden ser familiares o pueden ser gente, a lo mejor profesionales, pero gente que puedas conectar y explicarles tus vivencias más profundas o lo que te da miedo, lo que te angustia y que sepan comprenderte y escucharte. Es muy importante los vínculos. Entonces quizás sería más valioso invertir en crear comunidades así de vincularte con gente de tu entorno que esté dispuesta a escucharte o hacer un poco de terapia entre todos y no en tanto en operarte o. No estoy nada en contra de las operaciones, cada uno, yo soy totalmente respetuosa, no pasa nada. Si te va a servir y te hace feliz, hazlo. Pero el problema es que muchas personas lo hacen y después tampoco son felices porque luego acaban dándose cuenta que el deterioro está ahí y que sigue la vida sigue, los años siguen, aunque te quites las arrugas. Sí puede ser momentáneo, un placer momentáneo de verte mejor. Pues claro que sí, a todos nos gusta vernos guapos y bien, pero yo te puedo decir que hay gente que está muy arrugada, pero que es muy luminosa porque destila luz y destila sabiduría y destila paz y ahí está la belleza. Entonces son gente bella, no hace falta que se operen o que se pongan botox, ni que comen, ni que tomen nada. [00:59:34] Speaker A: El ejercicio. Y si no haces ejercicio te vas a morir más pronto. Te vas a morir cuando sea, cuando esté hecho en tu guión, ¿Verdad que sí? Bueno, pues aquí tenemos una pregunta. Tengo una pregunta que me interesa. Cuando alguien se va, cuando alguien se va, por ejemplo una pareja que se ama muchísimo y el otro se muere a los dos meses, a los cinco, a los diez, es porque se quiere ir con ella, así lo elige y así lo decide. Piénsalo bien y ahorita me platicas qué pensaste. [01:00:46] Speaker C: Mar. Sí, se dan bastantes casos así de personas que están muy unidas y que muere uno y al cabo de nada muere el otro, sobre todo matrimonios. Es curioso, pero yo creo que aquí hay como diálogos del alma que se. Porque yo creo, eso es una creencia, una opinión, pero yo pienso que venimos y nos vinculamos a nivel de alma con las personas que necesitamos vincularnos y que no es la primera vez que nos vinculamos, que seguramente ya llevamos bastantes tiempos vinculándonos en otras encarnaciones, otras vidas y entonces hay trabajo para hacer ahí entre unos y otros. Y bueno, a veces hay personas que se unen y que están toda una vida juntos y realmente a lo mejor han pactado de irse con poco tiempo de diferencia y. Y es muy interesante ver que uno se va y el otro se deja como morir, porque es como que se deja morir, ya no ofrece resistencias y ya acepta el hecho de marcharse. Entonces yo lo he visto en varias ocasiones, me parece hasta bonito que una persona decida, pues bueno, me dejo y ya me voy con mi amado porque. Porque ya se terminó mi labor aquí. Otra cosa es que tú sepas o que tengas una sensación o una intuición de que todavía hay algo que hacer, porque es cierto que cuando aún hay algo que hacer, te tienes que acabar eso y después te vas, entonces te puedes quedar más tiempo, pero esto como es un propósito, esto no se sabe hasta el momento en que te encuentras. Pues yo creo que sí, que hay algo ahí de que uno se va y el otro también están vinculados, están unidos. Es muy frecuente. [01:02:51] Speaker A: Es muy frecuente, ¿Verdad? Sí, porque ella puede morirse en un accidente y él a los seis meses se muere en otro, de repente un choque o alguna cosa y ya se quedaron otra vez juntos. [01:03:07] Speaker C: Sí, yo tenía un profesor que me decía que decía a partir de. Porque él decía que si fuéramos tan evolucionados podríamos decidir el momento que nos marchamos de este cuerpo, pero claro, esto se deja para seres muy avanzados, porque no todo el mundo es capaz de hacer esto, pero que en realidad tenemos el potencial de poder hacer eso, igual que cuando nos vamos a dormir, que también el dormir y el morir tienen mucha similitud, porque el dormir es morir, pero, o sea, el hilo de la vida todavía está anclado en el corazón y entonces tenemos un camino de vuelta, o sea, la entidad consciente se va del cuerpo y se pasea por ahí en tus sueños y en tus cosas, pero tú no estás en el cuerpo, tu cuerpo está ahí durmiendo, pero tú no estás ahí, estás soñando, estás con tu hijo, con no sé qué, no sé qué sitio, vas viajando por ahí, pero luego vuelves a través de este hilo de vida que todavía está en el corazón y entonces vuelves. Pero el morir es lo mismo, pero ese hilo de vida se corta. Entonces ya la entidad consciente no es capaz de volver al cuerpo. [01:04:25] Speaker A: Aparece otro yo, aparece el yo del sueño. Es otro yo porque anda en otro mundo, no tiene las mismas leyes donde estamos cuando estamos en vigilia, etcétera. Es otro yo. A ver cuánto tiempo tenemos para el corte, si fueran tan amables, porque quiero que me platique Mar su experiencia cercana a la muerte. Déjame ver con Maiden 8 minutos es suficiente. [01:04:57] Speaker B: ¿Mar? [01:04:58] Speaker A: Sí, platícanos experiencias cercanas a la muerte. [01:05:04] Speaker C: Bueno, lo que yo viví no fue una experiencia cercana a la muerte como tal, porque por lo que hemos sabido después, las experiencias cercanas a la muerte es cuando tienes un paro y una muerte cerebral. Entonces el cerebro no funciona físicamente, pero tú estás percibiendo todo lo que está sucediendo alrededor como si fuera desde fuera, porque la conciencia no es local y entonces lo ves como si estuvieras sobrevolando esa situación. Esto no es lo que yo viví, pero yo viví una experiencia que se acercaba al momento de morir sin perder la conciencia. Sin perder la conciencia, pero perdiéndola parcialmente, por decir así. Yo cuando tuve mi tercer hijo, pues tuve una complicación porque la placenta después no se desprendía y bueno, iba sangrando, iba sangrando, iba sangrando, iba sangrando mucho y claro, después ya no sabían si abrirme y sacármela o no, o qué hacer. Pero esto se estaba desangrando y yo ya sentía que me iba porque es que estaba totalmente en otra dimensión. Yo ya no veía el mundo material igual, lo veía como algo como muy tenue, como que las voces eran como suaves que se estaban alejando y la única voz que sentía que oía era mi propia voz dentro de mí, pero mi propia voz, yo era muy consciente de que me estaba yendo. Y en ese momento, pues mi voz decí te estás marchando, te estás yendo. Y había otra voz en mí que decía pero ya, pero ya, pero ahora que acabo de tener un bebé, ahora me voy. Pero más que por el bebé, era por el hecho de. Pero a ver, si no he sido consciente de mi vida, si no he vivido realmente, realmente lo que he hecho hasta ahora, es como ir pasando, pero no he vivido. Y yo necesito darme cuenta de lo que es vivir, por favor, quiero quedarme más tiempo. Era como una lucha interna. Y entonces, gracias a Dios, pues se pudo resolver a través de fármacos y la placenta se desprendió de una vez, así como de golpe, y me quedé muy débil, pero me pude ir recuperando. Pero esos momentos fueron de si no te has enterado de lo que es la vida, si no has vivido. Entonces decidí que si me quedaba, pues entonces me iba a dedicar a vivir, a realmente vivir conscientemente y vivir plenamente y a intentar ayudar también a mi entorno, a mis hijos, a gente que conozco, a que este mensaje se supiera, que realmente si no vives en profundidad, no estás viviendo, si no vives en presencia, no vives. Y esa fue mi experiencia que después me llevó a querer acompañar a otros que están en este trance, en esta transición de dejar el cuerpo, pues para ayudar al hecho de que si tú vives plenamente, aunque sean estos pequeños días que te quedan, o estas semanitas que te quedan, pues puedes transformar tu experiencia de vida y morir de otra forma, de una forma más serena o más en paz, más de acuerdo con tus valores, con tu vida. Pero. [01:08:43] Speaker A: Esa voz que tú estabas escuchando, que experimentabas, no era. Pues sí, es nuestra propia voz, pero es nuestro ser interno que te está hablando. Pero fíjate, ahí tuviste tú la. Bueno, yo así lo estoy interpretando. Tuviste tú o todos tenemos esa capacidad de decisión, el que dijiste pues quiero ser, quiero estar en plenitud, quiero vivir para saber a qué vine, quiero saber qué estoy haciendo aquí, cuál es mi función. Y ahí mismo se te da esa función. Entonces pienso yo que eso también tiene que ver mucho con tu decisión, con la decisión de decir sí, aquí estoy entre. Estoy entre los dos mundos, porque no estabas nada más cuando estabas con los médicos, sino que estabas en los dos mundos. Escuchabas esa voz de tu ser interno que te decía muy bien, pero vas a cumplir, tú tienes una misión que cumplir. [01:09:58] Speaker C: Sí, sí, sí. Era un yo superior. Exacto. El yo superior como mi. El yo que tú. El que tú eres, el yo profundo. [01:10:07] Speaker A: Que hablaba al niño pequeño, es tu propia voz. Al final de cuentas no van a venir flautas ni nada de eso. [01:10:15] Speaker C: No, no, no. [01:10:16] Speaker A: Internamente te habla eso muy bonito. Estuviste en los dos mundos. Yo sí le llamaría experiencias cercanas a la muerte, casi todas tienen las mismas cosas, pero no en la forma esta es una forma distinta. Pero gracias a eso, Mar, tú has dedicado tu vida, porque ya sabes que no es aquí el final. [01:10:43] Speaker C: Has dedicado. [01:10:44] Speaker A: Tu vida a ayudar a los demás en ese trance, ¿Eso te llevó a eso? [01:10:50] Speaker C: Sí, totalmente, eso me llevó a eso, porque después empecé ya como formaciones en esto, que hasta entonces seguía mi intuición, pero no eran formaciones regladas y a partir de aquí pues hice un máster de cuidados paliativos en atención paliativa de después un curso de experto en acompañamiento espiritual en morir. Me acerqué también a gente que estaba haciendo voluntariado, me hice voluntaria de acompañamiento en el morir, en una institución, entonces me asignaban pacientes que estaban ya crónicos, avanzados o en final de vida para acompañarles. Bueno, ya fui y me metí de lleno en esto y bueno, yo creo que sigo en ello y hasta que yo me muera me voy a seguir en esto, porque es como un propósito, es como mi propósito de vida. Yo creo que la función con todas sus variantes, porque por ejemplo el envejecimiento es una variante de esto, que también es muy motivador porque estamos todavía aquí en vida, es otra situación, pero también muy motivadora para mí, o sea, la muerte y todas sus variantes. Todos sus derivados. [01:12:05] Speaker A: Sí, claro, la muerte y todos sus variantes. ¿Nos vamos a ir a un comercial? Si, es tiempo de comerciales y vamos a regresar en un momento. Estamos en Cuento Contigo, amigos, y está la doctora Mar López Sala. Regresamos en un momento regresamos a tu programa Cuento Contigo, amigos, y está con nosotros la doctora Mar López Sala. Nos viene a hablar de cosas pues diferentes y que nos entra, nos entra a nosotros aquí, aquí, nosotros hoy domingo, hoy domingo celebramos aquí en México el Día de los Muertos. Entonces pues yo no quise que fuera. [01:13:21] Speaker C: Algo. [01:13:23] Speaker A: Como se celebra siempre, porque ya lo hemos hecho muchas veces, quise que habláramos de esto de una manera tan diferente como la que estamos hablando nosotros ahora. ¿Entonces, el amor puede transformar en el final de la vida. [01:13:48] Speaker C: El amor? El amor yo creo que es la última conexión que tenemos todos con esta vida, con esta dimensión. La última conexión es el amor. Fíjate cuántos casos hay que al final siempre es una expresión de amor. Perdóname, te quiero. Qué es lo que teclearon los que murieron en los aviones de las torres Gemelas cuando se estrellaron, que los mensajes de texto que habían todos eran de amor. Te quiero, te he querido siempre, cuídate siempre. Es la última conexión con este mundo. Parece ser que es el amor entonces, porque somos, en esencia somos eso, somos amor. Se nos va desvaneciendo lo que no somos, que no es amor lo que no somos, y va quedando la esencia de ese amor que somos. Entonces ahí también hay una esperanza de decir, una esperanza, una confianza. Es que realmente eso va a acabar bien. Como dice el Doctor Enric Benito, que a mí me gusta mucho también, morir es normal y siempre acaba bien, dice él. Siempre acaba bien porque sí, nos encanta. [01:15:08] Speaker A: También ha estado aquí con nosotros y nos encanta también. [01:15:14] Speaker C: Sí, porque él tiene también mucha experiencia, es muy elocuente, lo habla todo muy bonito y realmente hasta con un poco de sentido del humor, que esto siempre lo hace más ligero y habla que tiene toda la razón. Morir es normal y siempre acaba bien. Vamos a acabar bien, vamos a acabar uniéndonos con esa fuente que somos, como si durante nuestra vida somos como las olas del océano que vamos haciendo nuestras formas, cada ola tiene su identidad individual, pero al final la ola se desvanece en el océano y al final la ola nunca dejó de ser océano, solo que se manifestaba en forma de ola. Entonces claro, es esa confianza, vamos a acabar ahí y vamos a acabar siendo amor, que ya es lo que somos, pero no lo sabemos. Entonces el trabajo de vida a lo mejor es descubrir que somos amor. ¿Y cómo lo hacemos? Pues sí, yo creo que sí. ¿Cómo lo hacemos? Despojándonos de lo que no somos, sacando todo lo que nos sirve, porque al final yo creo que de lo que se trata es de alinear esa luz o ese amor que somos con el instrumento que nos han dado y que este instrumento, que es este cuerpo, esta mente, estas emociones, no tape ese amor, sino que lo deje salir y que tú puedas transparentar ese amor que eres a través de este instrumento, que si tú quieres, el trabajo que tienes que hacer es como purificarlo, este instrumento, purificarlo, limpiarlo, hacerlo transparente para que exprese esa luz que eres, esa luz que eres. Y este es nuestro trabajo de vida, el de todos, el de todos los que estamos aquí. ¿Qué pasa? Que cuando tienes mucha personalidad, mucho ego construido, mucha coraza alrededor de esa luz, casi ni se ve ese amor, casi ni se ve, pero siempre está porque eres eso. Pero no se ve. Entonces cuanto más te hayas construido, más difícil será de construir eso para poder expresar realmente ese amor que eres. Y al final la muerte es muy democrática porque nos va a deconstruir a todos esa coraza con más o menos sufrimiento, pero al final de lo que se trata es de destruir esa coraza y manifestar esa luz y ese amor. Por eso es verdad que al final de la vida la última conexión es el amor, porque no puede ser de otra manera. Y respecto a tu pregunta, si realmente con amor se puede transformar ese proceso. Por supuesto, por supuesto. Hay finales de vida que son muy amorosos y son transformadores también, incluso para las personas que están allí como testimonios, que a lo mejor hay muchas personas que ni se imaginan que el final de vida pueda ser vivido de esta forma. Yo he vivido finales de vida hasta con sentido del humor, porque la persona que estaba muriendo era una persona con mucho sentido del humor, y esta persona se ponía una nariz de payaso en el lecho donde estaba ya muriendo. Nariz de payaso para hacer reír a los demás. Y era muy tierno y era muy amoroso, pero porque esta persona siempre ha sido así, no iba a ser diferente en este fin. Entonces se puede vivir este proceso de muchas formas, pero ojalá que nadie lo tuviera que vivir con tanto sufrimiento como se vive a veces y con tanta resistencia como se vive a veces por el hecho de no quiero que se muera o no me quiero morir. Se vive de una forma muy bloqueada, con mucho miedo, con mucha angustia, con mucho sufrimiento y al final el fin es el mismo, por suerte. Al final eres eso y te unes con esa esencia y al final siempre acaba bien, como dice el Dr. Benito. Pero todo ese sufrimiento previo quizás lo podemos ayudar a transformar o podemos aliviar. [01:19:25] Speaker A: ¿Cómo podemos ser presencia y no interferencia en el proceso de otro? [01:19:32] Speaker C: Esto es súper importante esta pregunta, nena, porque justamente hay que desarrollar una serie de actitudes. Si te dedicas a acompañar o quieres acompañar o te toca acompañar a alguien que estás de un ser querido, es muy importante la presencia, porque es la primera condición, la primera actitud que uno tiene que adoptar. Estar presente sin invadir, estar presente sin volcar tus cosas al otro, volcar todos tus miedos al otro, o volcar tus decisiones o tus anhelos. Uno de mis profesores siempre decía, cuando entras a la puerta de alguien que está muriendo, sea una habitación de hospital, sea una casa detrás de la puerta, dejas todo lo tuyo y entras desnudo, simbólicamente entras desnudo, desnudo de todo lo tuyo. Y lo único que tienes que ser es una presencia compasiva, capaz de acoger lo que el otro te quiera dar. Porque si el otro necesita hablarte de esto, aunque a ti no te parezca importante, no le cambies el tema ni le digas otra cosa, Escúchale ahí, porque eso es lo importante para esa persona. Entonces tú entras desnudo, no tienes que llevar nada de ti, simplemente eres una presencia. Y eso es muy difícil porque no estamos acostumbrados a estar presentes de una forma empática y a través de una escucha, de una escucha activa. Estamos muy acostumbrados a interponer lo nuestro, a hablar antes de escuchar. Y aquí de lo que se trata básicamente es de escuchar y de estar presente. Pero no porque es lo único o lo que más va a ayudar a esa persona no le va a ayudar nada de lo tuyo. De hecho no le interesa nada de lo tuyo. La persona que está muriendo, él o ella, se hace preguntas que tú también te vas a hacer o te has hecho, pero que no tienen respuesta. Y nosotros no le vamos a responder esa pregunta porque tampoco sabemos la respuesta, pero le vamos a acompañar en la pregunta. Y eso es lo importante, acompañarle en la pregunta. No está solo en la pregunta, todos nos hacemos esas preguntas, todos estamos unidos. Entonces ahí se alivia mucho la sensación de soledad. Y acompañar en presencia es lo más importante. Entonces es una pregunta muy, muy, muy importante la que has hecho, nena. Te podría hablar. Porque en los cursos y tal hacemos ejercicios de presencia, intentamos que se sepa lo que es estar presente, lo que es no estar presente. Hacemos role playing muchas veces de cómo estar presentes delante de una situación así, en presencia o en no presencia, para que también se vea desde fuera, en plan como una especie de escena, cómo es estar presente, cómo es no estar presente, lo importante que es estar presente. Se confunde muchas veces estar presente con estar presente físicamente. Y una cosa es estar presente físicamente no significa estar presente. Si puedes estar ahí presente, pero pensando en tus cosas. Entonces la persona además muriente, tiene la percepción aumentada, la conciencia está mucho más sensible, entonces nota perfectamente si tú estás presente o no estás presente, si tú no estás bien o no estás como capacidad de estar presente, más vale que no estés ahí. [01:23:34] Speaker A: Claro, claro, porque eso es importantísimo y no estar interfiriendo porque quieras o no interferimos, porque si estás con lo tuyo pues estás interfiriendo, pero aquí lo importante es que nosotros que entendamos eso. Y a mí me gustaría que hiciéramos una pregunta importante. Cuando estamos en el proceso de despedida para alguien es un ganar ganar, los dos ganamos, o sea si yo me pongo en tu ser y tú en el mío, o sea estamos unidos, somos el mismo ser, hacemos ese movimiento como uno solo que somos, es la realidad. ¿Entonces al ser ganar ganar, esa es la pregunta, los dos tenemos el mismo beneficio, no se beneficia él o me beneficio yo, nos beneficiamos los dos? Piénsalo y ahorita me contest. [01:25:06] Speaker B: Bueno. [01:25:19] Speaker A: ¿Qué pensaste Mar? [01:25:21] Speaker C: Sí, totalmente, es un ganar ganar. Yo casi, bueno, creo que he aprendido mucho más de la vida acompañando a otros que están en situaciones de sufrimiento, sobre todo en el tramo del proceso de morir, que en cualquier academia o en cualquier lugar, porque es un aprendizaje de vida vivo, es una experiencia que no se puede definir con palabras, es una piedra preciosa, como decíamos en la conferencia, porque ahí te la quedas y tienes ahí algo que es como un tesoro, tu vivencia con esa persona. Siempre cuando acompañamos decimos que la metáfora que más ayuda a comprender la manera de estar y de acompañar es la del sanador herido. Es una metáfora muy bonita que habla de que esto viene de la mitología del centauro Quirón que fue herido en una pata y entonces él como era un semidios, esta herida, él buscaba remedios en la naturaleza y esta herida nunca se curaba, pero bueno, como él se dedicaba a intentar buscar los remedios para ello, entonces adquirió mucho conocimiento de sanación, de curación, pero él paradójicamente no se podía curar su propia herida y entonces eso le ayudaba a comprender las heridas de los que le consultaban, porque le consultaban dioses y semidioses con sus problemas de salud. Y esta es una metáfora muy bonita para comprender cómo nos tenemos que acercar a la persona muriente. Todos somos heridos, todos en realidad somos sanadores heridos y ahí el intercambio que hay entre mi herida y tu herida, que en realidad es la misma herida, porque es la herida de la humanidad, es lo que nos sana a ambos, o sea, yo a través de mi herida comprendo y empatizo mucho mejor con tu herida porque yo también la siento, yo también tengo esta herida, pero eso permite que yo despierte mecanismos internos para autosanarme esta herida a través de verla reflejada en la tuya, es un intercambio continuo. Entonces aquí no hay ayudante y ayudado en el sentido de tener dos niveles, sino que el acompañamiento en el proceso de morir, el acompañamiento espiritual es de tú a tú, es de uno al lado del otro, caminamos al lado del otro, esa es la base de la empatía y de la compasión, porque al final de lo que estamos hablando es de desarrollar una presencia compasiva después de la empatizas y después entras en la compasión. Compasión es un paso más de la empatía. La compasión significa que tú reconoces la herida del otro, empatizas con ella porque te recuerda tu propia herida es la misma y sientes la necesidad de actuar para aliviar o intentar aliviar el sufrimiento del otro. Esa es la base de la compasión, que siempre tiene implícita una necesidad, un impulso de actuar, de hacer algo para aliviar el sufrimiento. Y la compasión se basa en un tú a tú, en un acompañamiento de igual a igual, nunca hay uno que está por encima y otro que está por debajo. Esto sería la lástima. La lástima es diferente de la compasión, la lástima siempre te sitúa por un nivel superior del otro que está sufriendo, pero tú te sientes como protegido, como fuera de ese sufrimiento. En cambio en la compasión tú estás igual porque estás en la misma condición, lo único que en ese momento esa persona está pasando por esa experiencia y tú no la estás pasando físicamente, pero estamos en el mismo nivel, somos dos personas que somos personas, que somos humanos y que tenemos las mismas heridas. Entonces yo te comprendo perfectamente, intento acompañarte y aliviar tu sufrimiento a través de este acompañamiento, pero es al mismo nivel, no tiene nada que ver con la lástima. [01:29:55] Speaker A: Exactamente. ¿Qué le dirías a quien le da miedo acompañar a alguien que tiene ahorita un ser querido que ya está en el final? ¿Qué le dirías a alguien que nos está viendo, escuchando, que le da miedo, ese acompañamiento que le da miedo, que dice yo no voy a poder, yo no sé, yo no entiendo nada? No sabe que es un medio a través del cual las cosas se pueden dar. ¿Qué le dirías? [01:30:25] Speaker C: Claro, primero que es totalmente comprensible que sintamos miedo, porque ante la muerte todos sentimos miedo. Es imposible. Yo creo que todos nos interpela a todos y nos toca a todos. Y cuando es de un ser muy cercano, mucho más. Entonces es totalmente comprensible. Lo que pasa que quizás el antídoto del miedo es el amor. Siempre. El antídoto del miedo siempre es el amor. Entonces también tenía otro profesor que decía que el miedo y el amor son vasos comunicantes. Que si uno sube, el otro baja, y si baja el otro, sube el otro. Entonces no hay que intentar eliminar el miedo, sino lo que hay que intentar es subir el amor. Si tú subes el amor, el miedo se baja, porque están comunicados los dos vasos. Entonces dedícate a incrementar el amor por ese ser. Concéntrate o sé consciente de lo que has amado, lo que amas a ese ser, más allá del dolor que puedas sentir. Porque el amor al final es el que vence. Si tú eres consciente y sientes realmente el amor por esa persona, vas a sentir el impulso de estar ahí, aunque no sepas qué decir. Porque en realidad es que no hay que decir nada. A veces, muchas veces preguntan ¿Y qué digo? ¿Cuando voy a verlo? ¿Qué digo? Es que no hay que decir nada. Es estar ahí en presencia. Entonces solamente tu presencia desde el corazón, desde el amor se va a notar que estás ahí desde el corazón. Y eso es lo que va a ser sanador para ese vínculo, para esa relación. No va a curar la enfermedad probablemente, pero es sanador. Entonces intenta sobreponerte, pero haciendo crecer el amor que sientes por esa persona. Recuerda el amor que has sentido por ella. Recuerda lo que ha significado, lo que significa para ti. Y al final muchas personas se sobreponen a ello, al miedo este. Porque es más potente esa sensación de tengo que estar y quiero acompañar, que el miedo que puedas sentir. A mí a veces me preguntan ¿Cómo puedes estar ahí haciendo eso? Pues porque si no lo hace nadie, ¿Qué? Y si nadie está ahí, ¿Cómo nos íbamos a sentir todos? Nos vamos a sentir muy solos todos al final. Si nadie quiere por miedo, pues entonces qué alguien tiene que estar. Pues más vale sobreponerse a eso y oye, ir a lo importante. Lo importante es que alguien pueda estar acompañado, que no se sienta solo en su último momento, en sus últimos momentos, porque no está solo, está sobre todo con la fuente que nos constituye a todos, pero al menos mientras tenga esta experiencia humana, que pueda sentir una mano o que pueda sentir una presencia compasiva al lado. Ojalá nadie de nosotros muriera en soledad, que desgraciadamente hay muchos casos de gente que muere sola. [01:33:25] Speaker A: Pero tú puedes decirles yo quiero que me acompañe tal persona, quiero que me ayude en la transición, tal persona quiero que esté conmigo aunque viva lejísimo, no importa, hay manera de comunicarse y decir yo quiero que cuando esto esté sucediendo, quiero que tal persona venga y me ayude en esta transición. Ahora vamos a ponernos en una pregunta así como mediana, media de ciencia ficción. Si pudiéramos escuchar algunos que ya se fueron, ¿Qué crees que nos dirían en este trance si pudiéramos escucharlos así, si alguien de los que ya se fueron te pudiera ayudar y decir ¿Qué crees que nos dirían sobre esta transición? [01:34:15] Speaker C: Bueno, es difícil porque aquí entran las creencias, porque nadie tenemos la certeza de qué pasa después. Yo tengo mi intuición, yo estoy bueno, quiero creer eso, porque lo otro es creer algo también. Tampoco tenemos la certeza de que todo se termina y no hay nada así que creer por creer. Pues bueno, a mí lo que me da más confianza es creer. Además intuitivamente siento que si mi esencia está ahí cuando estoy en vida, esta esencia pues es una energía, no puede desaparecer, la energía no desaparece. Entonces lo que creo que nos dirían es, estando muy tranquilos, que aquí todo está bien y que todo continúa y que estamos aquí bien, o sea que todo es como tiene que ser y que las cosas son como tienen que ser y pasan como tienen que pasar y que no nos preocupemos tanto de las cosas que no tienen importancia. Yo creo que nos dirían esto porque al final lo importante, casi casi, yo creo que lo más importante de una persona en su vida es estar permanentemente o cada día conectándose con esta esencia, con este centro y lo demás es accesorio, pero yo creo que nos. [01:35:41] Speaker A: Un desenlace feliz. Sí, bueno, todo tendrá un desenlace feliz. ¿Cuánto tiempo nos queda? Pues nada más para que nos des. Uy, ya se nos acabó el tiempo. Danos tus redes rapidísimo. [01:35:58] Speaker C: Bueno, sí, bueno, mis redes, yo tengo un Instagram muy poco activo la verdad, pero bueno, está ahí por si alguien le interesa que le conteste algo, que le hable de alguna cosa, pues es Mar López Sala. Y bueno, y tengo un mail que si quieren escribirme por mail es marlópez com. [01:36:30] Speaker A: Muy bien, pues nos vamos. Mar, muchísimas gracias por haber estado con nosotros este día. No sabes cómo te lo agradezco. Ojalá tú hayas estado contenta también. Y nos vamos amigos, nos vamos a toda la comunidad. Cuento contigo. Muchísimas gracias por permitirnos entrar a su mente y a su corazón. Los esperamos el próximo domingo.

Other Episodes